Piensen en mí. Aunque sea sólo cinco minutos. Se lo suplico. Soy político, es decir, vivo de la política. Lo normal en estos casos: dos comisiones a la semana, aparecer un poco por el despacho y dejarte ver en el escaño. No me mato a trabajar. Trabajo fácil y muy buena remuneración. Me disculparán que Leer más...