A la segunda fue La Traviata

¿A que no sabíais que La traviata no se comió ni un colín el día que la estrenaron, que a Verdi le dieron hasta en el cielo de la boca, y que cuando realmente lo petó fue en su segundo estreno?

El 6 de marzo de 1853, Giuseppe Verdi estrenó La traviata en el teatro La Fenice de Venecia. Hasta arriba de peña, y le llovieron las hostias como panes.

De entrada, la idea era buena: la obra estaba inspirada en La Dama de las Camelias, que el compositor italiano vio en París el año anterior. No se puede decir que aquel día salió del teatro con la música en la cabeza, pero casi. Del libreto se encargó Francesco Maria Piave. Y así parieron lo que parieron, una historia en tres actos que alude a una sociedad enquistada en una hipocresía machista y de clase, con una prostituta ―Violetta― en los últimos días de su vida soñando que la vida puede ser distinta. Canela fina.

Pero lo que tenía que pasar, pasó: lo de aquellas hostias. Pues eso.

Al público no le hizo ni pizca de gracia ver a personajes que iban vestidos igual que ellos; el tenor que interpretaba a Alfredo perdió la voz en plena actuación; y la soprano elegida para el papel de Violetta, Fanny Salvini-Donatelli, una mujer de aspecto orondo y saludable, ni de lejos aparentaba ser una joven a punto de morir por culpa de la tuberculosis.

Para qué queríamos más días de fiesta.

Y eso que el primer acto fue muy bueno e incluso hasta el público vitoreó la obra. Pero aquello fue languideciendo, languideciendo… para acabar en medio de un silencio de los que acojonan de verdad.

Fracaso.

Y Verdi, medio hundido. Y digo medio, porque las hostias le vinieron de vicio. En consecuencia, se puso a revisar la obra, retrasó en dos siglos la época en que se desarrolla, a los tiempos de Luis XIV, pero sin rebajar por ello el nivel de crítica. Lo que se dice repartir con arte y salero; y cambió a los actores por otros porque estaba convencido de que la obra era buena. Qué coño buena, ¡muy buena!

El 6 de mayo de 1854, Verdi estrenó nuevamente La Traviata en Venecia, esta vez en el teatro San Benedetto.

Hoy se sigue representando con el mismo éxito que obtuvo el día de su reestreno.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *