Así comienza Oksana: la leyenda

 

–Presta atención, Oksana. El blanco es el objetivo. Nunca falles.

Mientras recuerda esas palabras, la boca de Oksana exhala las mismas nubes de vaho blanquecino que emitió su padre al pronunciarlas sin levantar la mirada del objetivo de su carabina de aire comprimido. Fue el primer día que salió con él a practicar su deporte favorito.

Rítmicas, se difuminan como entonces, sin prestarles atención.

Oksana sólo mira a través de la ventana. La suya es una mirada glacial y gris, apenas sin brillo.

–Si me vieras, papá…

Oye un gemido a su espalda.

–Aguanta… –murmura a continuación.

Pero su padre, Dmytro, ya no puede verla, ni conoce en qué se ha convertido.

Oksana, la leyenda. Así la llaman.

–¡Quiero ser como tú! –le dijo un día al verlo salir con los esquíes y la carabina al hombro.

–Aún eres muy pequeña.

–¡No lo soy, no!

–Pero este deporte es muy duro… –le advirtió su padre. Rubio, su mirada de azul añil era un océano en el que gustaba de sumergirse por las noches mientras le contaba un cuento en la cama.

–¡Quiero ser como tú! –insistió Oksana.

 

 

Oksana: la leyenda es un relato que forma parte de la antología Voces de Kiev, editada por Edhasa, cuyos beneficios irán a parar íntegramente a una oenegé que trabaje en Ucrania.

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